jueves, 24 de septiembre de 2015

SACRAMENTAL DE SAN ISIDRO Y SUS MORADORES

En una visita cultural realizada en 2014 al Cementerio de San Isidro, pude comprobar el gran número de sepulturas y panteones familiares que se encuentran en estado de semi abandono y con las secuelas lógicas del paso del tiempo. Lo que me llamó la atención es que muchos de estos panteones pertenecen a familias ilustres. El deterioro era palpable en los nichos y sepulturas de los primeros patios.
La curiosidad me ha llevado a estudiar la vida de los moradores olvidados del Cementerio de San Isidro o “Sacramental de San Isidro”, como también se conoce a este cementerio situado próximo al río Manzanares y en plena Pradera de San Isidro, centro neurálgico de las famosas verbenas de San Isidro, que se celebran en la semana del 15 de Mayo.
Entrada al Cementerio de San Isidro y Ermita del Santo

El nombre completo es: Cementerio de la Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés, San Isidro y de la Purísima Concepción. La Archicofradía, fue el resultado de la fusión en el año 1.587 de las Cofradías de las Parroquias de San Pedro el Real y de San Andrés Apóstol con las Cofradías de la Purísima Concepción y de San Isidro Labrador.
Entre los fines de la Archicofradía se encontraba el dar cristiana sepultura a los cofrades fallecidos. Para este menester,  la Archicofradía solicitó permiso para abrir un cementerio fuera de Madrid en concreto, en las inmediaciones de la Ermita de San Isidro. La Sacramental de San Isidro, se considera el cementerio en activo más antiguo de Madrid y nació como ampliación del Cementerio de la Sacramental de San Pedro y San Andrés. El primer enterramiento se realizó en el mes de Julio de 1811.
Pradera de San Isidro año 1961

El proyecto del nuevo cementerio fue obra del arquitecto José Llorente que pertenecía a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Posteriormente el cementerio fue remodelado y ampliado en diversas ocasiones por los arquitectos: José Alejandro Álvarez, Francisco Enríquez Ferrer, y  José Núñez Cortés, entre otros.
Será en el año  1980, cuando la Congregación permute terrenos con el Ayuntamiento, permitiendo la urbanización de  los alrededores y delimitando y ampliando el propio cementerio con la construcción de nuevos patios de enterramiento.
El cementerio de San Isidro, tiene una superficie aproximada de  120.000 m2, la Sacramental está reconocida como Cementerio Histórico de Madrid por el valor artístico de los elementos arquitectónicos y escultóricos existentes en sus monumentos funerarios.
El Cementerio de San Isidro se extiende sobre las laderas de un montículo, que en principio se conoció como Cerro de las Ánimas. El cementerio  se encuentra divido en nueve grandes patios. Por importancia histórica los más interesantes desde un punto de vista artístico son los de San Pedro,  Purísima Concepción, San Isidro y San Andrés.
En el diseño y construcción de los panteones han intervenido ilustres arquitectos y escultores como:  Agustín Querol, Ricardo Velázquez Bosco, Enrique María Repullés, Secundino Zuazo, Antonio Palacios Ramilo,  Mariano Benlliure, Ricardo Bellver y Giulio Monteverdi.
Goya y la Pradera de San Isidro

Cronológicamente, la construcción de los diferentes patios se realizó de la siguiente forma. El primer patio que se construyó fue el Patio de San Pedro que se terminó en el año 1811, diseñado por Rafael Isidoro de Hervías y en él destacan las sepulturas de personajes históricos como: Antonio Fraseri que fue médico de Fernando VII, la sepultura del director de la Fábrica de Cerámica del Buen Retiro,  el panteón de la familia Madrazo,  o Pedro Rodríguez primer duque de Campomanes, el Patio consistía básicamente  en galerías porticadas con andanas de nichos.
Primeros patios antes de la reforma terminada en 2016 

En el año 1829 se inició la construcción del Patio de San Andrés, que fue realizado  por José Llorente que mantuvo el diseño del Patio de San Pedro. 
Será en el año 1842 cuando se realice la tercera ampliación de San Isidro, con la construcción del Patio de San Isidro, obra que llevó a cabo el arquitecto José Alejandro Álvarez, que introdujo un estilo neoclásico, en contraposición a las ideas de Llorente.
En el año 1850, se llevó a cabo el diseño para la construcción del Patio de la Purísima Concepción diseño del arquitecto Francisco Enríquez Ferrer. En el proyecto de este patio se introdujeron las ideas románticas de los cementerios europeos, sin embargo, recibió el rechazo de la Archicofradía.
Reformas introducidas en los primeros patios del Cementerio año 2016.

Unos años después en 1855 Francisco Ferrer fue relegado por José Núñez Cortés, que modificó el trazado previsto, aunque respetando la planta en forma de anfiteatro de Francisco Ferrer. El Patio de estructura neorromana de columnatas y torreones, encierra un formidable conjunto de panteones con todos los estilos europeos del Siglo XIX.
Posteriormente el cementerio ha sufrido distintas ampliaciones y mejoras hasta nuestros días.
Durante el siglo XIX el cementerio de San Isidro, se convirtió en el cementerio de gran parte de la  nobleza de Madrid, siendo lugar de descanso de políticos, artistas o personajes de la burguesía.

En nuestro recorrido, nos centraremos en el Patio de la Purísima Concepción, que atesora los mejores y más bellos monumentos funerarios.
Los primeros patios del Cementerio de San Isidro, se construyeron para efectuar los enterramientos en nichos, modo de alejar a los difuntos de la tierra y elevarlos al cielo.
El Patio de la Purísima Concepción, al contrario que los patios precedentes, se diseña como un gran espacio abierto a modo de parque con un buen número de cipreses y una red de pequeñas acequias que permitían aprovechar el agua de lluvia para regar los cipreses. En este patio convivían las sepulturas en nichos con las sepulturas en tierra para que cada familia propietaria diseñase su correspondiente mausoleo. Las escrituras de las sepulturas se realizaban a perpetuidad que con el paso de los años y los cambios generacionales, han dado lugar a abandonos y grandes deterioros.
Panteón de Hombres Ilustres

Comenzaremos visitando el Pabellón de Hombres Ilustres, que fue erigido en el año 1887, por iniciativa del Ministerio de Fomento, bajo el gobierno Liberal de Mateo Sagasta. El monumento fue realizado por el arquitecto  Joaquín de la Concha y el escultor Ricardo Bellver.
El monumento está formado por una columna funeraria sobre basamento octogonal de donde salen  cuatro sepulcros, en la  cúspide de la columna se encuentra la figura de “La Fama” obra de Ricardo Bellver.
La finalidad del Panteón era acoger los restos mortales de algunas de nuestras más ilustres figuras del área de la cultura y que habían fallecido en Francia. Donoso Cortés, Moratín, Goya y Meléndez Valdés, todos ellos fueron repatriados para que descansasen en su tierra.
No obstante, la burocracia impidió el traslado de los restos mortales hasta el año 1900, siendo necesario que el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco realizase una reforma de adaptación en el Monumento.
En el año 1919, los restos mortales de Goya se trasladan a la Ermita de San Antonio en el Paseo de la Florida.
Primitiva sepultura de Goya en San Isidro

 Actualmente, además de los restos de Moratín, Donoso Cortes y Meléndez Valdés, en el mausoleo, reposan los restos del General Diego de León y Navarrete, conde de Belascoain, los del músico Francisco Asenjo Barbieri y los restos mortales de su esposa Joaquina Peñalver de la Sierra.
Aunque de forma breve, recordaremos a estos insignes moradores del Cementerio:
Francisco de Goya y Lucientes, nace en el pueblo zaragozano de Fuendetodos  el 30 de marzo de 1746, falleciendo en Burdeos el 16 de abril de 1828. Hijo de un artesano, maestro dorador, que sin duda influyó sobremanera en la formación artística de Goya.
Traslado de los restos de Goya de San Isidro a la Ermita de San Antonio de la Florida  año 1919, fotografía del periódico ABC.

El pequeño Francisco, comenzó  sus estudios primarios  en los Escolapios de Zaragoza, la familia atravesó dificultades económicas por lo que el joven Francisco se vio obligado a compaginar los estudios con algún que otro trabajo para ayudar a la familia.
Con 13 años ingresó en la Academia de Dibujo de Zaragoza hasta el año 1763. Finalizado el aprendizaje en su tierra natal,  viaja a Italia en el año 1770, donde toma contacto con el neoclasicismo. En la década de los 70, viaja a Madrid, comenzando a trabajar como pintor de cartones para los tapices de la Real Fábrica de Tapices  de Santa Bárbara. Goya fue tanto  pintor como grabador, su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo.  El arte goyesco, supuso el comienzo de la pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
En  1777 enferma gravemente, pero se recupera y pronto recibe encargos del  futuro Carlos IV. En 1778,  solicita sin conseguirlo el puesto de primer pintor de cámara, cargo que fue concedido a Mariano Salvador Maella. En 1780, ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con el cuadro Cristo en la cruz, que en la actualidad se encuentra en el Museo del Prado. Por esta época,  conoce a Gaspar Melchor de Jovellanos, con quien lo unirá una estrecha amistad hasta la muerte de Jovellanos en 1811.
El 25 de junio de 1786, Goya obtiene el título de pintor del rey con una asignación presupuestaria de 15.000 reales al mes.
En el año 1792, cae gravemente enfermo en Sevilla, tras una larga enfermedad, se va recuperando pero queda sordo de por vida. Su frágil salud obligaron a Goya a dimitir como director de pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando  y dejar sus responsabilidades de su profesión en la Real Fábrica de Tapices.
Cúpula de San Antonio de la Florida donde descansan los restos de Goya

El 3 de mayo de 1808, sale a la calle para recoger los horrores de la guerra contra los franceses. De esta visión surgen cuadros como: “La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol” o “Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío de Madrid”.
En 1823, a la caída del gobierno liberal, se tiene que esconder y se exilia en Burdeos, refugiándose en casa de su amigo Leandro Fernández de Moratín.
En 1826, Goya regresó a Madrid, donde permaneció dos meses, para volver de nuevo a Francia. Goya fallece en Burdeos el 16 de abril de 1828 a los  ochenta y dos años, siendo enterrado en el cementerio de Burdeos.
En 1899, se procede al traslado de los restos mortales de Goya a España. De forma temporal sus restos son enterrados en la Colegiata de San Isidro, hasta que en el año 1900 son trasladados a la Sacramental de San Isidro. En esta sepultura permanecieron los restos de Goya hasta que en el año 1919, son trasladados a la Ermita de San Antonio de la Florida.
Cuatro sepulturas para nuestro insigne pintor, pero sigue siendo un misterio que pasó con su cabeza en el cementerio de Burdeos.
Entre sus obras destacaremos: La pradera de San Isidro año 1788, duelo a garrotazos, la maja desnuda años 1795-1800, los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida  año 1798, el Aquelarre años 1797-1798, los caprichos año 1799, la maja desnuda años 1795-1800, la familia de Carlos IV años 1800-1801, la maja vestida años 1800-1807, el Coloso años 1808-1812, los Fusilamientos del 3 de Mayo año 1814, La carga de los mamelucos año 1818, Saturno devorando a su hijo años 1819-1823, la lechera de Burdeos años 1825 y 1827.

Donoso Cortes cuyo nombre completo era, Juan Francisco María de la Salud Donoso Cortés y Fernández Canedo, nacido en el pueblo extremeño de Valle de la Serena el 6 de mayo de 1809, falleciendo en París, el 3 de mayo de 1853. Destacó como: Filósofo, periodista, político y diplomático de la monarquía  bajo el régimen liberal.
Su familia era descendiente de Hernán Cortés, su padre abogado en buena situación económica y además, propietario de una dehesa cerca de Don Benito. En 1820 comenzó sus estudios en  Salamanca, regresando en 1822 a Badajoz para continuar sus estudios en el Colegio San Pedro.
Sepultura de Donoso Cortes

En el año 1823 ingresó en la universidad de Sevilla para estudiar Derecho. Tuvo la oportunidad de contactar con los círculos literarios sevillanos, interesándose por  la poesía del romanticismo español. En Sevilla Donoso Cortes también estudió  Filosofía e Historia.
En el año 1828, termina sus estudios de Derecho y tras un breve paso por Madrid, regresa al pueblo extremeño de Don Benito, donde residía su familia. Es nombrado catedrático de Humanidades en el Colegio Provincial de Cáceres, contrae matrimonio  con Teresa García Carrasco y Gómez Benítez, procedente de una las más importantes familias extremeñas y hermana del  primer conde de Santa Olalla.
 En 1832 se instaló en Madrid, publicando “Memoria sobre la Monarquía”. Inició su actividad como periodista político en la línea liberal-conservadora. En 1833 ingresó en la secretaría de Estado e iniciando su carrera política. En junio de 1835 falleció su esposa, tres años antes había fallecido su hija  con tan solo dos años de vida.

Con el gobierno de Mendizábal fue secretario de la presidencia del Consejo y en 1837 fue elegido diputado por Cádiz. En el año 1840 exiliado en Francia, se convirtió en el hombre de confianza de la regente María Cristina, una vez depuesta de sus cargos.
Volvió a España en 1843 al producirse la caída de Espartero, siendo elegido diputado por Badajoz, representando al partido Moderado interviniendo en el Parlamento con un discurso sobre la declaración de la mayoría de edad de Isabel II, cuando ésta tiene 13 años.
En 1844 es nombrado Secretario personal de la Reina, recibiendo la Gran Cruz de Isabel la católica. En 1845, con motivo de la boda de Isabel II es nombrado grande de España, y se le conceden los títulos de marqués de Valdegamas y vizconde del Valle.
Apoyó firmemente a los partidarios de Isabel en la Guerra Carlista, participando en la reforma constitucional de Narváez en 1845.
 Es nombrado por el gobierno francés “Gran Oficial de la Legión de Honor”. En 1847 publica una serie de artículos en defensa de las reformas del papa Pío IX.
En 1848 es nombrado embajador y ministro plenipotenciario en Berlín,  ingresa en la Real Academia Española con un Discurso sobre la Biblia, en 1849 pronuncia en las Cortes el famoso “Discurso sobre la Dictadura”, para apoyar las medidas excepcionales del Gobierno de Narváez.
En el año 1851 es nombrado embajador en París, publicando varios ensayos como: “El liberalismo y el socialismo, en París y Madrid” o el “Ensayo sobre el catolicismo”. En mayo de 1853, Donoso Cortes fallece en París como consecuencia de una dolencia cardiaca.

Juan Meléndez Valdés nació en Ribera del Fresno provincia de Badajoz el 11 de Marzo de 1754, falleciendo en Montpellier, el 24 de mayo de 1817. Destacó como poeta, jurista y político. Hijo de Juan Antonio Meléndez Valdés y María de los Ángeles Díaz Cacho, familia hidalga de la región extremeña aunque bastante humilde.
Al nacer Juan Meléndez, la familia se traslada a vivir al pueblo de Almendralejo. Con solo 13 años, el joven Juan se traslada a Madrid para estudiar en el Colegio de Santo Tomás, denominado también Colegio de Atocha perteneciente a los religiosos dominicos y situado en el barrio de Santa Cruz, en la calle de Atocha, en este colegio Juan estudió filosofía y latín.
Sepultura conjunta de Mélendez Valdés, Diego de León y esposa y Barbieri y esposa 

Posteriormente ingresó  en los Reales Estudios de San Isidro, en la vecina calle de Toledo, donde estudió filosofía moral y griego.
Con 18 años, se traslada a estudiar Leyes a la Universidad de  Salamanca, escribiendo sus primeros poemas y frecuentando las tertulias poéticas, como la de fray Juan Fernández de Rojas y la de José Cadalso.
En 1774 falleció su padre, esta circunstancia sumada  al fallecimiento de su madre cuando solo tenía 7 años, transformó su carácter volviéndose profundamente melancólico.
En 1775 con el grado de Bachiller en Derecho, ocupó de forma provisional la cátedra de lengua griega y tuvo la oportunidad de conocer al gran escritor y político, Gaspar Melchor de Jovellanos. Dos años después fallece su hermano Esteban, su gran apoyo en la adolescencia.
En 1780 obtuvo el premio de poesía de la Real Academia Española, regresando a Salamanca en el año  1781 para ocupar la cátedra de Humanidades en la Universidad, doctorándose en  derecho en 1783.
Juan Mélendez Valdés

Ejerciendo de catedrático, publicó dos de sus obras: "Las enamoradas anacreónticas" y "Los besos de amor" y contrae matrimonio con María Andrea de Coca, sin llegar a tener  descendencia
En 1785, su fama creció al publicar la obra dramática “Las bodas de Camacho el rico”.
Comenzó a ejercer la carrera judicial con el apoyo de Jovellanos, obteniendo los destinos  de juez de la corte en Zaragoza en 1789, posteriormente canciller en Valladolid en 1791 y fiscal de la Sala de Alcaldes de la Casa y Corte en Madrid en el año 1797. En esta época escribe sus “Discursos Forenses” en principio de  forma manuscrita hasta su publicación durante el Trienio Liberal.
Con la caída de Jovellanos, Meléndez se ve obligado a dejar Madrid el 27 de agosto de 1798, y le envían a supervisar las obras de un cuartel que se construía en Medina del Campo, lo que suponía en la práctica un castigo. Pero en 1802 se le devuelven sus emolumentos como fiscal y va a vivir a Zamora, donde se dedicó a proyectos sociales y al estudio. Marcha luego a Salamanca y a Madrid.
Godoy ordena la detención de Jovellanos el 13 de marzo de 1801 y su destierro a Mallorca, en el pueblo de Valldemosa.  Con la caída de Jovellanos Meléndez Valdés, es desterrado a Medina del Campo, Gijón y Zamora. A partir de 1802 se lo rehabilitó como fiscal y residió en Zamora, Salamanca y Madrid.
Durante la ocupación francesa colabora con José I, ocupando puestos en el Consejo de Estado y recibe la condecoración como Caballero de la Orden Real de España. Terminada la Guerra de la Independencia, Meléndez Valdés, se ve obligado a exiliarse en Francia. Aquejado de fuertes depresiones fallece en Montpellier en 1817. Sus restos volvieron a Madrid en 1900 reposando en el  mausoleo de Hombres Ilustres conjunto con Goya, Moratín y Donoso Cortés en el Cementerio de San Isidro.

Leandro Fernández Moratín nació en Madrid el 10 de marzo de 1760, falleciendo en París el 16 de mayo de 1828. Destacó como dramaturgo y poeta, siendo considerado el más importante autor de teatro del siglo XVIII.
De familia asturiana, su padre Nicolás Fernández de Moratín era  poeta, dramaturgo y abogado,  su madre se llamaba Isidora Cabo Conde. Con cuatro años el joven Leandro, enfermó de viruela, lo que afectó a su estado anímico, volviéndose  muy tímido.
Sapultura de Leonardo Fernandez Moratín

Estudió  en los jesuitas de Calatayud y posteriormente realizó los estudios universitarios en la Universidad de Valladolid. A los diecinueve años,  ya había conseguido el accésit de poesía al concurso público convocado por la Real Academia Española al participar con el romance heroico  “La toma de Granada”. En 1782 ganaría el segundo premio con su “Lección poética”, sátira contra los vicios introducidos en la poesía española.
Moratín entablo amistad con el político Gaspar Melchor de Jovellanos y en el año 1787, viaja a París en calidad de secretario del político Francisco Cabarrús. A su vuelta a Madrid, obtiene su primer gran éxito con la publicación de la sátira “La derrota de los pedantes”. El Secretario de Estado Conde de Floridablanca le hace entrega de la cantidad  de trescientos ducados, y con la protección de Godoy, consiguió estrenar sus obras, como “El viejo y la niña” año 1790, que le permitió aumentar sus ingresos económicos.

Con la ayuda de los trescientos ducados y los ingresos por los derechos de sus obras viajó por Europa entre los 1792 y 1796, circunstancia que le permitió contactar con el teatro que se realizaba en otros países europeos como Inglaterra, Francia o Italia.
En 1796 es nombrado Secretario de la Interpretación de Lenguas y en 1799 fue nombrado director de la Junta de Dirección y Reforma de los Teatros, organismo que pese a los empeños de Moratín fracasó al poco tiempo.
Su mayor éxito lo consiguió  con el estreno de la obra “El sí de las niñas” en 1806.
Se posiciono al lado de los franceses durante la Guerra de la Independencia, por cuyo motivo, al final de la contienda se ve obligado a exiliarse a Francia, hasta el año 1820 que con la restauración de la Constitución, le permitió regresar a Barcelona.
Los últimos años de su vida los pasó en Burdeos, donde coincidió con Goya. Fallece en parís el 16 de mayo de 1828, siendo enterrado en el cementerio parisino de Pére Lachaise, entre Voltaire y La Fontaine.

Diego de León y Navarrete, González de Canales y Valdivia nace en Córdoba, 30 de marzo de 1807, falleciendo en Madrid el 15 de octubre de 1841, a lo largo de su vida fue nombrado I conde Belascoaín y virrey de Navarra alcanzando el grado de Teniente General.
Diego de León, era hijo de Diego Antonio de León y González de Canales  y de María Teresa Navarrete y Valdivia. El progenitor del pequeño Diego fue asimismo marqués de las Atalayuelas. (El marquesado de las Atalayuelas es un título nobiliario español concedido por el rey Carlos IV el día 7 de marzo de 1797 al militar Diego Antonio de León y González de Canales).
El Marqués de las Atalayuelas, fue  caballero de la Orden de Santiago y coronel del regimiento de Bujalance,  comendador de la Orden de Calatrava, gentilhombre de S. M. y Caballero de la S.O.M de Malta.
Diego de León

Como dice el refrán, “de tal palo tal astilla”. En el año 1822, el marqués de las Atalayuelas  obtuvo una compañía de caballería, destinada a su hijo Diego de León que pasó a mandar con el título de capitán. Como era costumbre en la época, la familia León tuvo que costear, el importe de la montura de la compañía, cuya cantidad se elevó a 160 mil reales.
Diego de León obtuvo el grado de coronel de caballería en 1829 y en octubre de 1834 ascendió al empleo a comandante de escuadrón. Este mismo año participó con su escuadrón en la primera Guerra Carlista. Diego de León siempre cabalgaba al frente de su escuadrón cuando cargaban contra el enemigo. En la batalla de Los Arcos población de Navarra, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, por su heroica entrega ante un ejército mucho más numeroso. También recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica por su participación en las campañas en Cataluña.
Participó  en la batalla de Mendigorría, y tomó Belascoain en 1838, por cuyo motivo le fue concedido el título de Conde de Belascoain. Este mismo año, fue nombrado Virrey de Navarra y capitán general de Castilla la Nueva.
En el verano de 1839, ocurrió una situación insólita que marco el destino de Diego de León, nuestro protagonista recibió la orden de Baldomero Espartero de quemar las mieses de la región de Montejurra, para acabar con la resistencia de los carlistas de navarros.
Era la primera vez que se utilizaba la quema de los sembrados en cualquier tipo de batallas. Terminada la quema,  Diego de León pronunció la siguiente frase: “A los campesinos ya no les queda más que ojos para llorar”.
Diego de León, que era miembro del Partido Moderado,  se vio obligado a exiliarse en Francia a la caída de la regente María Cristina de Borbón, viuda de Fernando VII.
El 10 de mayo  de 1841, Baldomero Espartero es nombrado Regente por las Cortes Generales. El siete de octubre del mismo año, los generales Diego de León y Gutiérrez de la Concha se levantan en armas apoyando a O'Donnell contra Baldomero Espartero, pero el levantamiento fracasó.
Fusilamiento de Diego de León

A los pocos días, Diego de León fue detenido en la localidad de Colmenar Viejo por su antiguo ayudante, comandante La Viña. Sometido a Consejo de Guerra fue condenado a muerte
El día 15 de octubre de 1841, fue paseado por las calles de Madrid hasta la antigua Puerta de Toledo en la cerca de Felipe IV. Fuera de la ciudad para evitar la presión de buena parte de los ciudadanos que habían solicitado el indulto, fue fusilado y su cadáver trasladado al antiguo Cementerio de Fuencarral a la altura de la actual Glorieta de Quevedo.
En la actualidad, los restos inhumados de Diego de León junto con los de su esposa, reposan en la misma sepultura que Juan Meléndez Valdés y Barbieri y su esposa, en el Panteón de Hombres Ilustres de la Sacramental de San Isidro.

Francisco Asenjo Barbieri nació en Madrid, 3 de agosto de 1823, falleciendo el  19 de febrero de 1894. Barbieri, fue considerado el padre de la zarzuela y un gran  musicólogo español.
Barbieri compuso aproximadamente  70 zarzuelas, todas ellas plenas de ingenio como el “Barberillo de Lavapiés en el año 1874.
Barbieri nació en la calle del Sordo (actual Zorrilla) y fue bautizado en la iglesia de San Sebastián. Hijo de José Asenjo y de Petra Barbieri. Cuando Barbieri quedó huérfano, el abuelo materno  fue quien se encargó de su educación.

Su abuelo era bailarín, director y compositor de bailes llegando a ser alcaide del Teatro de la Cruz.  Sus años de infancia transcurrieron entre las paredes del Teatro de la Cruz donde asistía a las representaciones de óperas italianas que se ofrecían.
Barbieri era un niño de fuerte personalidad, y su abuelo decidió internarle en el Convento de los Trinitarios de Santa Cruz de la Zarza. Estudió latín, retórica, poética, que le sirvió de base para forjarse como escritor.
Con 14 años comenzó sus  estudios de medicina en 1837, que al poco tiempo abandonó por los de ingeniería, física y química, dibujo, francés y arquitectura.
Por esa época residiendo  en el Teatro de la Cruz con su abuelo, se inició en los estudios de solfeo, siendo tal su afición a la música que fue  capaz de memorizar el repertorio de Rossini, Bellini y Donizetti. Barbieri, ingresa en   el Conservatorio de Música, como alumno de clarinete,  piano y canto.
Al comienzo de los años 40, fallece su padre, su madre volvió a casarse con el compositor Luciano Martínez y se trasladan a Lucena, provincia de Córdoba, pero Barbieri permanece en Madrid.
Barbieri se gana la vida como clarinetista en distintos locales, copista de música para los teatros  y como pianista en tertulias particulares. En 1845 se traslada a Salamanca, contratado como maestro de música de la Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy. Un año más tarde regresó a Madrid donde continuó con sus estudios.
Brabieri, participó en la creación de la sociedad “La España Musical”, con el fin de restablecer la ópera española.  En 1849 comenzó a trabajar como  cronista musical de “La Ilustración”. En 1850 se inicia la etapa más creadora de Barbieri. Francisco Asenjo Barbieri  fue un excelente compositor,  director de orquesta, a quien se debe la introducción en España de muchas obras sinfónicas del continente europeo y un incansable musicólogo, responsable de la recuperación  del patrimonio musical más antiguo.
Francisco Asenjo Barbieri

En el año 1856, junto con otros compositores consagrados como:  Rafael Calleja, Joaquín Gaztambide, Rafael Hernando, Francisco Salas, Emilio Arrieta  o Cristóbal Oudrid y bajo la financiación del banquero Francisco de las Rivas, propiciaron la construcción del Teatro de la Zarzuela de Madrid en la calle Jovellanos, tomando como modelo la Scala de Milán.
A partir de 1850, Barbieri se dedicó prioritariamente a escribir zarzuelas con títulos como: “Gloria y Peluca”,  “Jugar con Fuego”, “Todos son Raptos”, “El marqués de Caravaca”, “Mis dos Mujeres”, “El Diablo en el Poder”, “Pan y Toros, o “El Barberillo de Lavapiés” entre otras.
Barbieri dirigió la orquesta del Teatro Real de Madrid durante la temporada de 1869. Fue miembro de la Academia de Bellas Artes.  En 1866 compuso la marcha triunfal para la colocación de la primera piedra del edificio de la Biblioteca Nacional.
Barbieri fallece en Madrid el 19 de febrero de 1894 y sus restos fueron depositados en el Cementerio de San Isidro el 20 de Febrero. Para el traslado de sus restos, se utilizó un lujoso carro mortuorio utilizado en el entierro de Zorrilla.

Terminada nuestra visita al Panteón de Hombres Ilustres, seguiremos nuestro recorrido por el Cementerio de San Isidro visitando la tumba de Consuelo Vello Cano,  “La Fornarina”. La cupletista, nació en Madrid el 28 de Mayo de 1884 en el número 12 de la  Cuesta de Areneros, en la actualidad Marqués de Urquijo. Hija del guardia civil, Laureano Vello Alvarez, nacido en Orense y de Benita Cano Rodríguez,  natural del Toboso en Toledo y lavandera de profesión.
Consuelo ya de niña comenzó a trabajar como lavandera acompañando a su madre. Durante su adolescencia fue costurera y modelo, debutando en el teatro con 18 años como corista en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. En el año 1902 actúa en el Salón Japonés situado en el número 16 de la calle de Alcalá en la revista “El Pachá Bum-Bum”, su papel era mudo y durante la escena se quitaba un gran velo que cubría su cuerpo quedándose desnuda en el escenario, circunstancia que provocó un gran escándalo. El sueldo era de 5 pesetas diarias, cantidad importante para la época y el pequeño papel que interpretaba.
La Fornarina debutó con el sobrenombre de “Rosa de Té”, aunque ella siempre prefería el seudónimo de “Carmen de Granada”.
Sepultura de La Fornarina con el ángel decapitado.

Se comenta que el seudónimo de “La Fornarina” se lo puso el periodista Javier, Betegón, en recuerdo de la musa del pintor Rafael. Con el sobrenombre de La Fornarina actuó en los teatros más importantes de ciudades españolas, en Madrid actuó en teatros como: El Salón de Actualidades situado al comienzo de la calle de Alcalá o el Romea en la calle de Carretas.
Actuando en el Romea conoce a su gran mentor el periodista, José Juan Cadenas Muñoz, muy introducido en el mundo del espectáculo como poeta y dramaturgo. Cárdenas que con el tiempo llegaría ser presidente de la Sociedad General de Autores, se propuso que La Fornarina incorporase a su repertorio las más célebres creaciones del music-hall francés, le cambió su aspecto tiñendo su pelo de rubio, firmando contratos para actuar el Lisboa y París.
En 1904 es considerada una de las reinas del cuplé, debutando en Lisboa. En 1907 debuta en el Apollo-Théatre de París con gran éxito. Posteriormente, realiza una gira por ciudades como: Berlín, Budapest, Viena o Leipzig. En 1910 se presenta en el Teatro de la Comedia de Madrid, uno de los teatros más prestigiosos.
La Fornarina

La Fornarina, alterna sus giras europeas con las giras en ciudades españolas especialmente Madrid, donde actúa en los más prestigiosos teatros como: El Apolo,  el Teatro Novedades, el Lara o el de la Zarzuela.
La Fornarina en estos años, consiguió una gran fortuna, se comenta que incluso le tocó el premio gordo de la lotería nacional portuguesa, pero a pesar de su éxito, en 1913 rompe su relación profesional y amorosa con Cárdenas y comienza su declive. En 1915 cae enferma en Madrid y se decide a operarse de un fibroma y varios quistes malignos. El 14 de Julio es operada por el doctor Antonio Mª Cospedal. La intervención no evolucionó favorablemente y el 17 de julio de 1915 fallecía en el sanatorio del Rosario de la calle Príncipe de Vergara.
Fue enterrada entre grandes muestras de dolor del pueblo de Madrid, en el Cementerio de San Isidro, en concreto en el Patio de la Purisima Concepción, en la sepultura número 14. En la sepultura podemos admirar la escultura de un ángel que fue esculpida por Mariano Benlliure.
En la primavera de 2015, la sepultura se encontraba en un estado bastante lamentable como consecuencia del paso del tiempo, el ángel decapitado y a falta de un brazo, pero nos alegramos de que pocos meses después al cumplirse los 100 años de su fallecimiento, la sepultura ha sido restaurada en parte, realizándose un profunda limpieza.

Nuestra siguiente etapa dentro de la Sacramental, es la tumba de un insigne político español, Antonio Maura.
Nació el 2 de mayo de 1853 en Palma de Mallorca, en el seno de una familia acomodada. Huérfano de padre cuando era muy niño, cursó los estudios de Bachillerato en el instituto de enseñanza media de Palma,  su tierra natal. Con 15 años se traslada a Madrid donde iniciará sus estudios superiores.
Estudió Derecho durante el Sexenio Revolucionario. En la Universidad entabló amistad con los hermanos Honorio y Trifinio Gamazo, esta relación de amistad, permitió que Antonio al terminar la carrera de Derecho, comenzase a trabajar como pasante en el bufete del mayor de los hermanos, Germán Gamazo, gran abogado y político que influyó notablemente  en la futura carrera de Antonio, como abogado y político.
Panteón de Antonio Maura

Antonio se casó 1878 con la hermana menor de sus amigos, Constancia Gamazo, de la que tuvo diez hijos, los que más destacaron: Gabriel  político e historiador, Miguel político y ministro durante la Segunda República y Honorio, dramaturgo.
En 1881, a la edad de 26 años, Antonio Maura de la mano de Germán Gamazo, se convirtió en diputado en Cortes por Palma de Mallorca dentro de las filas del Partido Liberal.  
Maura,  ejerció como ministro de Ultramar en el gobierno Sagasta entre el 11 de diciembre de 1892 y el 12 de marzo de 1894, proponiendo un plan de reforma administrativa en Cuba, al que se opuso Sagasta, por cuyo motivo Maura dimitió de su cargo. Antonio Maura accedió al puesto de ministro de Gracia y Justicia  entre el 4 de noviembre de 1894 y el 23 de marzo de 1895 también bajo el gobierno Sagasta. Antonio Maura continuó defendiendo su  propuesta de reforma descentralizadora como el método para detener la independencia de la isla de Cuba.
Antonio Maura en su despacho

Con el paso del tiempo, Maura consideró incapaz al Partido Liberal liderado por Sagasta de afrontar las medidas drásticas de cambio necesarias, por cuyo motivo y aprovechando la crisis del 98, y en compañía de Germán Gamazo  que formaban el  sector denominado “gamacista”,  se escindió del grupo liberal de Sagasta provocando la correspondiente crisis parlamentaria.
Tras la muerte de Germán Gamazo en 1901, Maura se pone al frente de la facción disidente del Partido Liberal y un año después se fusionaron con el Partido Conservador liderado por Francisco Silvela, que había llegado a la presidencia tras el asesinato de Cánovas del Castillo en el año 1897.
Maura ocupó el cargo de la cartera de Gobernación entre el 6 de diciembre de 1902 y el 20 de julio de 1903.  Este mismo año hay elecciones y Maura es nombrado responsable de las elecciones dando lugar  a uno de los procesos electorales más limpios de la Restauración, por su decidida intención de acabar con la corrupción, mediante el ataque a las bases del caciquismo local.
El octubre de 1903 Maura sucedió a Francisco Silvela a la cabeza del Partido Conservador. En noviembre de 1903 ingresó como académico de la Real Academia Española y el 5 de diciembre del mismo año se convirtió en nuevo presidente del Consejo de Ministros en sustitución del también conservador Raimundo Fernández Villaverde.
Maura como presidente del Consejo de Ministros, elaboró un proyecto de administración con tendencias regionalistas, similar a las actuales autonomías y con el objetivo de resolver el problema catalán.
Antonio Maura con Alfonso XIII

La visita a Barcelona de Alfonso XIII en 1904, a petición de Antonio Maura, abrió las líneas de colaboración del gobierno central  con el sector más conservador de la Lliga Regionalista. El 12 de abril del mismo año, Maura fue víctima en Barcelona de un atentado perpetrado por el anarquista Joaquín Miguel Artal, Maura sufrió una leve herida por apuñalamiento.
El rechazo a su proyecto reformista sobre la administración regionalista y las continuas divergencias con el rey Alfonso XIII  llevaron a Maura a presentar la dimisión en diciembre de 1904.
En 1907 Maura es llamado nuevamente para formar gobierno. Presidió el denominado gobierno largo, llamado así porque fue el más dilatado dentro de la normalidad constitucional del reinado de Alfonso XIII, En esta etapa, puso en práctica una amplia reforma legislativa: La ley electoral, con novedades como el voto obligatorio, la Ley de huelgas, la modernización de la Marina de guerra, el proyecto de reforma de la administración local, la creación del Instituto Nacional de Previsión, la ley de emigración y la Ley del descanso dominical.
En esta segunda etapa de Maura al frente del Gobierno,  tuvo que gestionar el conflicto bélico en el norte de Marruecos, la guerra de Melilla tras el desastre del Barranco del Lobo en julio de 1909. La decisión de Maura de obligar a la incorporación a filas de los reservistas fue el origen de los disturbios que estallaron en Barcelona durante la Semana Trágica. El gobierno de Maura llevó a cabo una fuerte represión con el fin de controlar la insurrección. Estos eventos trajeron como consecuencia la pérdida de confianza de Alfonso XIIl  y la extensión del conflicto  desde Barcelona al resto de España.
Incendio de iglesias en la semana trágica de Barcelona

En esta situación, Maura presentó al rey su dimisión, pasándose a la oposición. En sesión parlamentaria de 9 de julio de 1910, Maura fue objetivo directo del discurso del líder socialista Pablo Iglesias, en el que mencionaba la disposición de sus amigos al atentado personal para evitar que Maura volviera al poder. El 22 de julio Manuel Possá Roca, miembro de las juventudes del Partido Radical, atentó contra Maura hiriéndole levemente con arma de fuego. En 1913 Maura renunció al cargo de jefe del Partido Conservador, retirándose de la vida política.
Durante la Primera Guerra Mundial, Maura intervino activamente en favor de la neutralidad española, a través de diversos  discursos como el del Teatro Real en 1915 o el de la  Plaza de Toros en 1917.
En 1918, Maura que había formado el  Partido Maurista, es llamado por el Rey para presidir un Gobierno de Concentración. Fue el encargado de liderar un gabinete de gobierno de concentración con conservadores, liberales y regionalistas al que se incorporaron importantes figuras de la política como: Francisco Cambó,   Manuel García Prieto, Romanones y Eduardo Dato.
Tras el asesinato de Dato en marzo de 1921, rechazó un ofrecimiento de Alfonso XIII de liderar un nuevo gabinete. Con el  desastre de Annual en Marruecos, el 21 de julio de 1921, Maura aceptó ocupar el cargo de presidente del Consejo de Ministros  entre el 15 de agosto de 1921 y el 8 de marzo de 1922. 
Maura, se mantuvo al margen durante la dictadura de Primo de Rivera, dedicado a redactar sus memorias en el pueblo madrileño de Torrelodones. Alejado de la política y con 72 años falleció  de un infarto el 13 de diciembre de 1925, durante una visita al conde de las Almenas  en el Palacio del Canto del Pico en el mismo Torrelodones.
En este punto, ya finalizada nuestra breve biografía de Antonio Maura y a modo de curiosidad, queremos realizar una breve reseña sobre el Palacio del Canto del Pico. Se trata de un edificio de principios del siglo XX, situado en el punto más alto de Torrelodones y que todos podemos contemplar cuando circulamos por la A-6 a la altura de punto kilométrico 29. Fue construido en 1920 como casa-museo, para albergar la colección de arte de José María del Palacio y Abárzuza, tercer conde de Las Almenas y primer marqués del Llano de San Javier.
Palacio del Canto del Pico en Torrelodones

El conde de Las Almenas era un gran coleccionista de arte, dedicándose a decorar el edificio con elementos arquitectónicos y decorativos más representativos del arte español entre los siglos XII al XVII.
Destacaremos las columnas y capiteles góticos procedentes del Castillo de Curiel, situado en Curiel de Duero, provincia de Valladolid, algunas  puertas del convento de las Salesas Reales,  ornamentos de la Colegiata de Logroño y de la Seo de Urgel.
Destacaremos especialmente  el claustro gótico de la Casa del Abad, del monasterio cisterciense de Santa María de la Valldigna de Valencia. El monasterio había sido abandonado por los monjes y vendido a particulares tras la desamortización de Mendizábal de 1835.
En 2003 la Generalidad Valenciana compró por un millón de euros a SHL propietario del Palacio el claustro para ser trasladado a su lugar de origen, con el compromiso de la Generalidad de entregar a los propietarios del Palacio una copia exacta de las 238 piezas que componían el claustro.
En 1930 fue declarado Monumento Histórico Artístico y en 1985 su entorno quedó incorporado dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
En una placa conmemorativa, instalada en el interior del edificio se puede leer: “Bajando por esta escalera, ascendió al cielo don Antonio Maura”.
Durante la Guerra Civil, el Canto del Pico fue sede del Mando Militar Republicano y sirvió de cuartel a Indalecio Prieto y al General Miaja durante  la Batalla de Brunete.
El conde de las Almenas, en 1940 dejó la finca y el palacio en herencia a Francisco Franco Bahamonde. Tras la muerte de Franco, la propiedad pasó a sus herederos. La nieta, María del Mar Martínez-Bordiú, Merry y el periodista Jimmy Giménez-Arnau, establecieron en Canto del Pico su residencia.

En las décadas de los 80 y 90, el palacio quedó abandonado y fueron frecuentes los actos vandálicos, siendo saqueados sus  bienes. En abril de 1988, Carmen Franco Polo,  vendió la finca por 320 millones de pesetas a José Antonio Oyamburu Goicoechea que era propietario de la empresa hostelera Stoyam Holdings Limited (SHL), que tenía previsto transformar el palacio en un hotel de lujo, pero el  proyecto no llego a realizarse.
El 24 de julio de 1998, un incendio destruyó las cubiertas y se perdió la práctica totalidad de la colección artística.
En 2004, la Comunidad de Madrid resolvió revocar la declaración como monumento del Canto del Pico, rebajándolo a la categoría de Bien de Interés Cultural.
El Ayuntamiento de Torrelodones intentó comprarlo sin éxito, posteriormente el intento fue de la Comunidad pero el edificio permanece como un fantasma en el Canto del Pico en estado ruinoso.
En el Barrio de los Jerónimos, se encuentra la calle Antonio Maura y en el número 18, podemos localizar una placa en recuerdo de este insigne político y orador. 


Sin abandonar el Patio de la Purísima Concepción y hablando en términos taurinos cambiamos de tercio y nos vamos a buscar la tumba de un célebre torero “Frascuelo”.
Salvador Sánchez Povedano llamado popularmente “Frascuelo”  nació el 23 de diciembre de 1842 en Churriana de la Vega provincia de Granada y fallecido el 8 de marzo de 1898 en Madrid.
Frascuelo, fotografía de ABC

En su infancia la familia se traslada al pueblo zaragozano de Sádaba. Al fallecer su padre José Sánchez cuando todavía era un niño, se vio obligado a trabajar para ayudar a la economía familiar.
En compañía de su madre y hermano, se trasladan a vivir a Madrid. Salvador comenzó a trabajar como colocador de papel pintado y en la  construcción de la línea de ferrocarril entre Torrejón de Ardoz y San Fernando de Henares.
Su hermano Francisco, gran aficionado al mundo de los toros, le introdujo en el mundo del toreo acompañándole a las diversas capeas que se celebraban en la provincia de Madrid. Salvador toreó por vez primera en la plaza de Móstoles.
Su popularidad como novillero aumento considerablemente en el año 1861 en la plaza de Chinchón, donde sufrió una grave cogida.
Salvador durante su formación como torero actuaba en una compañía de toreros cómicos. 
Salvador, conocido ya por el apodo de “Frascuelo”, se incorporó en la cuadrilla de Vicente García Villaverde, hasta que en el año 1866 fue contratado por el gran diestro de la época, el madrileño Cayetano Sanz y Pozas. El 27 de octubre de 1867, llegó su gran momento al tomar  la alternativa en Madrid, actuando como padrino  Francisco Arjona Herrera, "Cúchares" y en presencia del hijo de “Cúchares” Francisco Arjona Reyes, "Currito".
Sepultura de Frascuelo y familia.

Frascuelo a lo largo de su carrera como matador mantuvo una gran rivalidad  con Rafael Molina "Lagartijo" .Toreó 1236 corridas, matando 3801 toros. Destacaremos algunas de sus actuaciones: Corrida de la Beneficencia de 1874, en la que lidia 6 toros. Participa en la última corrida que se celebra en la Plaza de toros de la Puerta de Alcalá  en julio de 1874. Corrida de la Beneficencia de 1882, mano a mano con Lagartijo. Inaugura la Plaza de toros de La Línea de la Concepción el 20 de mayo de 1883. Inaugura la Plaza de toros de Haro el 2 de junio de 1886 en compañía de “Lagartijo”.
 Una parte de la afición no le perdonó su apoyo a la causa monárquica. Frascuelo llegó a ser sargento en un batallón de las llamadas milicias alfonsinas. En la temporada de 1876 fue abroncado  en las plazas de  Madrid y en Sevilla por su inclinación política.
Placa en  la calle  Arenal

Frascuelo sufrió una serie de graves cogidas que fueron mermando su salud: El 15 de abril de 1877 en Madrid, en el año 1888 volvió a resultar gravemente  herido en Barcelona. Muy mermado físicamente se corta la coleta a comienzos de 1889.
Al retirarse del toreo se trasladó al pueblo madrileño de Torrelodones para atender un negocio familiar, residiendo en la finca “Monte el Gasco”. Falleció en Madrid en casa de una de sus hijas  el 8 de marzo de 1898 como consecuencia de una pulmonía. Frascuelo recibió sepultura en la Sacramental de San Isidro.



En el Patio de la Purísima Concepción no pasa desapercibido para ningún visitante el Mausoleo de la familia Amboage, pero ¿quién fue esta familia?
Ramón Plá y Monge nació en el seno de una familia acomodada en Ferrol, el 19 de octubre de 1823, en un caserón del Siglo XVIII. Ramón era hijo de Francisco Félix Plá Pulles y de Ramona Monge Amboage. Al niño se le bautizó con el nombre de Ramón Pedro Francisco.
El pequeño Ramón, pasó su infancia en Ferrol, aunque siendo todavía muy joven se trasladó  a Cuba, donde se encontraban sus hermanos mayores, Aquilino, José y Antonio
Ramón Plá comenzó a forjar su fortuna en La Habana, primero como propietario  de una ferretería y más tarde participando en la fundación de las Compañías de alumbrado de gas de La Habana y  Matanzas.
Panteón de la familia Amboage, en la actualidad en obras.

A Ramón Plá siempre le ha acompañado el rumor de que en Cuba se dedicó al tráfico de negros para incrementar su fortuna. No existe ninguna referencia escrita de los intelectuales del Siglo XIX sobre la posible trata de negros por parte de Ramón Plá, al contrario siempre fueron alabadas sus acciones filantrópicas.
Ramón Plá, después de forjar su fortuna en Cuba, se casó con Amalia Tresi Tresi, de origen inglés, trasladándose a Estados Unidos. El año 1860 el matrimonio se traslada a Europa, viajan por Francia e Italia, hasta que fijan su residencia en Madrid.
En Madrid continuó sus negocios con operaciones inmobiliarias, inversiones bursátiles y operaciones de crédito. Ramón Plá, realizaba importantes préstamos  al Gobierno. Ramón Plá, continuaba  recibiendo los intereses de sus valores y propiedades de Cuba. En reconocimiento a su trabajo en ultramar, el año 1875  le fue concedida la Gran Cruz de la Orden Americana de Isabel la Católica.
Ramón Plá y Monge

En el año 1871 fallece su mujer Amalia Tresi, en Febrero de 1879 se casa nuevamente en Madrid con Faustina Peñalver y Fauste de solo 23 años de edad. Faustina era natural de Barcelona donde su padre, Nicolás Peñalver López, fue Regente de la Audiencia de Cataluña.
El matrimonio tuvo dos hijos. Ramón el primogénito nació en 1880  falleciendo con solo nueve años de edad a causa de una difteria laríngea. Fernando, nacido en Madrid el día 30 de Mayo del año 1883, heredara el título nobiliario, llegando a ser diputado en Cortes por el distrito de Ferrol.
En 1884, el Papa León XIII  concedió el título pontificio de marqués, para Ramón Plá y sus descendientes, solo en la línea masculina de los primogénitos, siempre que sean hijos  legítimos.
Ramón Plá solicitó al rey  Alfonso XII, la autorización para el uso en España del título con la denominación  de Marqués de Amboage. El rey le concedió la petición con fecha de junio de 1884. Ramón Plá eligió Amboage por ser el primer apellido de su abuela materna Andrea.
Ramón Plá continuó con sus negocios invirtiendo en bolsa y en operaciones de crédito. Accionista de la Compañía del Gas de Madrid, del Banco Hipotecario de España y del Banco de España, fue nombrado Consejero-Administrador del Banco Hipotecario entre los años 1885 y 1891.
La muerte de su hijo mayor Ramón, le ocasionó una gran depresión y en su memoria creo una Fundación Benéfica que  posteriormente quedó recogida en su testamento en 1891, Ramón Plá crea la Fundación donando un tercio de sus bienes de libre disposición y  que consistía básicamente en dos acciones: Distribuir todos los años entre cien pobres necesitados de Ferrol, la suma de cinco mil pesetas el día 31 de Agosto festividad de San Ramón.
La segunda acción consistía en donar 1500 pesetas a los jóvenes de familias humildes para evitar tener que incorporarse al servicio militar y poder seguir ayudando económicamente a sus familias.
En esta época bastaba con disponer de 1500 pesetas para eludir el servicio militar. Esta cantidad solo estaba al alcance de las familias ricas. Con el paso del tiempo, quedó prohibida la exención al servicio militar, pero la Fundación continuó aportando la reseñada cantidad a los jóvenes que necesitaban ayudar a sus familias.
Ramón Plá fallece en Madrid el 6 de Septiembre de 1892 a los 68 años de edad en su domicilio en el número 6 del Paseo de Recoletos, la muerte le sobrevino como consecuencia de una uremia aguda.
Terrenos aportados en el Barrio de Ciudad Lineal por Faustina Peñalver para la construcción de viviendas y la Iglesia de San Juan Bautista.

Sus restos mortales fueron depositados en el Panteón familiar mandado construir por Ramón Plá en la Sacramental de San Isidro. Su hijo Ramón ya descansaba en el Panteón.
En su testamento, nombró único heredero a su hijo Fernando Plá y Peñalver, por entonces menor de edad. A su esposa Faustina Peñalver le reservó la propiedad como legítima usufructuaria, con una renta líquida anual de 30.000 pesetas
El fallecimiento causó un gran impacto en la ciudad de Ferrol, a pesar de que la existencia de la Fundación Benéfica no se conoció hasta el mes de Abril de 1893. En agradecimiento la Corporación Municipal acordó dar a una plaza el nombre de Marqués de Amboage y levantar una estatua por suscripción popular en la misma plaza. Se acordó también que el 31 de  Agosto de cada año, se celebrase una procesión cívica encabezada por el Ayuntamiento, la Junta de la Fundación Benéfica de Ramón Plá y  los mozos del reemplazo anual, para depositar una corona en la estatua del marqués.

En el centro de la imagen el Palacio de Linares y a su izquierda el primitivo Palacio del Marques de Amboage
Faustina Peñalver, falleció el año 1916 en Madrid. En línea con las acciones benéficas de su esposo,  fundó un Patronato al que aportó un terreno de 70.000 metros cuadrados en la actual Ciudad Lineal. El año 1930 en los terrenos, se construyeron 24 viviendas y la iglesia parroquial de San Juan Bautista, donde se encuentra el panteón de la marquesa. El Ayuntamiento acordó dar el  nombre de Faustina Peñalver a una de las calles de la zona.
Posteriormente, en los años 60 del pasado siglo, el Patronato construyó una urbanización con  424 viviendas para gente humilde, un colegio público, un instituto de segunda enseñanza, un centro parroquial, un hogar de ancianos y un centro cultural.
Los marqueses de Amboage nos han dejado una serie de edificios en Madrid dignos de admiración:
En los antiguos terrenos del Pósito, calle de Recoletos número 6 Ramón Pla Monje, construyó su vivienda, diseñada por el arquitecto Agustín Ortiz de Villajos. El conjunto proyectado en el año 1880, quedaba rematado mediante tres cuerpos a modo de torreones con esbeltos chapiteles, situados en los extremos de ambos frentes y en el chaflán, situado en la esquina entre el paseo de Recoletos y la calle del Marqués del Duero.
En  esta vista general podemos contemplar las diferencias que se han producido en el palacio del Marques de Amboage

El edificio construido en estilo neogótico, ha sufrido múltiples reformas tanto interior como exteriormente durante los comienzos del Siglo XX.
César Cañedo y Sierra, duque de Agüera, transformó el edificio en 1918 para convertirlo en viviendas de alquiler, con mejoras como: Servicios higiénicos, ascensor y  calefacción.
En 1919 el inmueble fue alquilado a la compañía de seguros La Aurora, que trasformó nuevamente el edificio. En 1920 se colocó una cuadriga de bronce sobre la cúpula,  obra del escultor Juan Adsuara.
Antiguo Palacio del Marqués de Amboage

El edificio estuvo en estado de semi-abandono durante años. En 2011, es declarado como bien inmueble de interés patrimonial de la Comunidad de Madrid, siendo restaurado en especial los motivos  ornamentales. En la actualidad el edificio está dedicado a oficinas.
En la Plaza de las Cortes, esquina con la calle Duque de Medinaceli, el segundo marqués de Amboage mando construir un edificio de viviendas en el año 1913. El edificio fue proyectado por el arquitecto Joaquín Roji López – Calvo. El edificio, propiedad de la Aseguradora Plus Ultra desde los años 40 del pasado siglo, en la actualidad, es propiedad de Groupama Seguros.
Edificio destinado a viviendas mandado construir por el segundo Marqués de Amboage

Del edificio, destacaremos el reloj con carrillón que fue inaugurado el 20 de diciembre de 1993 por la infanta Pilar de Borbón. Está compuesto por  18 campanas de diferentes tamaños instaladas a ambos lados de la esfera del reloj y 5 figuras móviles de la época Goyesca, personajes muy conocidos: El Francisco de Goya, El Rey Carlos III, La Duquesa de Alba, el diestro Pedro Romero y la madrileña Manola. Las figuras,  fueron diseñadas por  Antonio Mingote.
Otro edificio que destacaremos, es el Palacio que hoy ocupa la embajada italiana, se encuentra ubicado en la manzana comprendida por las calles: Juan Bravo, Velázquez, Padilla y Lagasca. Fue construido entre los años 1914-1917 por el segundo Marques de Amboage Fernando Plá Peñalver para dedicarlo a vivienda habitual de la familia.
Vieja imagen del Palacio de Amboage en Juan Bravo

En la guerra civil el Palacio fue incautado,  pasando a ser sede del Ayuntamiento. En 1939, el edificio es adquirido por el gobierno italiano para establecer su Embajada.
Palacio de Amboage, actual Embajada Italiana

El Palacio construido en estilo neobarroco francés con detalles rococó, da la sensación de tener mucha más antigüedad de la que realmente tiene. El edificio alberga numerosas obras de arte cedidas  en depósito temporal por diversos organismos como: La Galería Nacional de Roma,  el Museo Nacional de Roma,  el Museo de Nápoles,  la Galería de Capodimonte, la Galería de Florencia y el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. A destacar una escultura de Mariano Benlliure que representa a la bailarina Pastora Imperio.
En el número 6 de la Plaza de Canalejas, haciendo esquina con la Carrera de San Jerónimo y calle de la Cruz, se encuentra el edificio del Marqués de Amboage, destinado a viviendas y construido en los años 1915-1916. El promotor de la edificación fue Fernando Pla y Peñalver, segundo Marqués de Amboage.
Edificio Amboage en la Plaza de Canalejas

La construcción del edificio en la Plaza de Canalejas fue encargada al arquitecto Joaquín Rojí López-Calvo, nacido en Valladolid en  1878 y fallecido en Madrid el 3 de marzo de 1932.
 En los bajos del edificio del Marqués de Amboage, se encuentra un establecimiento con gran solera y tradición dedicado a la venta de dulces y caramelos, se trata de "La Violetera".

Posiblemente, el panteón más hermoso del Patio de la Purísima Concepción sea el mandado construir por Luis Federico Guirao para su esposa Luisa Sancho Mata que falleció el 8 de Julio de 1907.
El Panteón fue realizado en el año 1909 por el escultor Agustín Querol Subirats, autor de otras obras en Madrid como: El frontón de la Biblioteca Nacional y el Monumento funerario de Cánovas del Castillo en el Panteón de Hombres Ilustres.  En su construcción fue ayudado por el arquitecto Ignacio de Aldama que se ocupó de levantar la estructura básica. Para ser admirado, se encuentra situado entre cuatro enormes cipreses al final de la calle principal del Patio.
El arquitecto Ignacio de Aldama Elorz por encargo de Querol, fue el autor de la cripta y  Francisco Torras Codina, fabricó la extraordinaria puerta de hierro con motivos vegetales en base a plantas de cardo en estilo Art Nouveau que cierra el acceso a la cripta. Por desgracia la verja que rodeaba el Panteón ya ha desaparecido.
Panteón Girao entre cipreses

El conjunto está integrado por un doble basamento escalonado, sobre el que descansa un sarcófago y en la cabecera una gran cruz.
La cruz en la cabecera con un crismón grabado y las catorce figuras que adornan el panteón, siete con motivos evangélicos y siete con motivos humanos, forman u hermoso conjunto.
El Panteón fue fabricado en piedra de caliza bastante blanda, que con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento nos dejan un conjunto funerario bastante deteriorado, con  pérdida de material y deterioro de las caras de las distintas figuras.
Luis Federico Guirao Girada, nació el pueblo de Beniaján, provincia de Murcia en el año 1848 y fallece en Madrid el 31 de Enero de 1921. Fue abogado, político y un gran aficionado a la fotografía.
Nació en el seno de una familia de buena posición, su padre  Ángel Guirao Navarro era biólogo y llegó a ser senador. Luis Federico, era el mayor de cuatro hermanos, su hermana pequeña Elisa falleció muy joven debido a la viruela, su hermano Angel, fue un destacado político perteneciente al Partido Conservador y gran amigo de Francisco Silvela. Luis Federico, se trasladó a Madrid afiliándose al Partido Liberal-Conservador, llegando a ser diputado por Madrid en las Cortes Españolas entre los años 1907-1910.
Detalles del Panteón Girao

Al morir su esposa en 1907, cuando sus obligaciones se lo permitían, se desplazaba a Murcia y en concreto al Mar Menor donde tenía una casa llamada “Benimar” construida a orillas de mar. Luis Federico con el paso del tiempo ocupó el cargo de senador por designación de la Sociedad Económica de Madrid hasta su fallecimiento.
Pero la gran afición de nuestro protagonista, fue la fotografía, su acomodada situación económica  le permitió desarrollar esta afición hasta convertirse en un auténtico profesional, dedicándose principalmente a tomar instantáneas de la sociedad de la época, principalmente en Madrid y sus alrededores. Luis Federico, no se olvidó de su tierra, recogiendo rincones y escenas típicas de su tierra.
Panteón Girao

Viajo por Europa, llegando hasta la Rusia de los zares captando imágenes.  Algunos de sus trabajos fueron  presentados a concurso en la Real Sociedad Fotográfica, a la que pertenecía. Los fondos de Luis Federico Guirao Girada una vez recuperados del olvido, constituyen un valioso documento gráfico que podemos contemplar en numerosas exposiciones.
Luis Federico Guirao falleció en Madrid el 31 de enero de 1921, pero curiosamente no recibió sepultura en su Panteón de la Sacramental de San Isidro junto a su esposa, sus restos mortales fueron depositados en el Panteón familiar del cementerio de su pueblo natal Beniaján.

Terminada nuestra visita al Panteón Guirao, nos desplazamos hasta el magnífico Panteón de los Duques de Nájera.
En 1465 Enrique IV crea el Ducado de Nájera y concede la ciudad de Nájera, su castillo y fortaleza, a Pedro Manrique de Lara, Conde de Treviño.
La concesión del título, fue confirmada en 1482 por los Reyes Católicos concediéndole además el título de Duque de Nájera.
Los Manrique de Lara apoyaron a Carlos I en la guerra de las comunidades. En 1520 el pueblo de Nájera se suma al levantamiento comunero contra la política de Carlos I. Los rebeldes son derrotados por Antonio Manrique de Lara II Duque de Nájera, al lado del Duque de Nájera combatía Iñigo de Recalde y Loyola, conocido por “San Ignacio de Loyola”.
Panteón de los duques de Nájera

En 1520 Carlos I distinguió a los duques de Nájera, con la dignidad de Grandes de España. Los duques de Nájera gobernaron la ciudad hasta 1600.
Los últimos duques de Nájera son: Juan Travesedo y Martínez de las Rivas, XXIX duque de Nájera, conde de Castronuevo, marqués de Sierra Bullones, conde de Pares de Nava,  conde de Treviño, conde de Oñate y conde de Campo Real.
Juan Travesedo y Colón de Carvajal (1949-2003), XXX duque de Nájera, conde de Castronuevo,  marqués de Quintana del Marco, conde de Oñate, conde de Paredes de Nava,  conde de Treviño, conde de Consuegra y conde de Campo Real. El XXX duque de Nájera, era sobrino del anterior duque, sus padres eran José María de Travesedo y Martínez de las Rivas y su madre María Eulalia Colón de Carvajal y Maroto, condesa de Veragua y descendiente de manera directa de Cristóbal Colón. Se casó con  Ana María Juliá y Díez de Rivera.
Detalles que podemos admirar en los laterales del Panteón de los Nájera

A Juan Travesedo y Colón de Carvajal, le sucedió su hijo: Gonzalo Travesedo y Juliá, nacido en Madrid el 15/02/1989.
En el Panteón familiar, descansan los niños: Almudena de 8 años, Camilo de 5 años y Alfonso de 2 años, que fallecieron el 28/05/2012 en el incendio de una guardería en un centro comercial de lujo en Doha (Catar). Los niños eran hijos de Camilo Travesedo Juliá y Elena Casadevante Ramognino, condes de Campo Real y descendientes de Cristóbal Colón.
Camilo Travesedo Juliá, era hijo de Juan Travesedo Colón de Carvajal, XXX duque de Nájera. La familia Travesedo-Casadevante residía en Doha, desde 2008, cuando la empresa OHL, para la que trabaja el padre de los pequeños, logró un contrato para la construcción y mantenimiento de un centro hospitalario.

Uno de los panteones más originales del Patio de la Purísima Concepción y que a nadie deja indiferente es el Panteón de Francisco Godía Petriz. Fue proyectado por José Marañón Richi en el año 1954. Tanto Francisco Godía como José Marañón quisieron expresar el paso de la vida terrenal a la vida eterna. Sobre un basamento rectangular donde se encuentra el acceso a la cripta, se eleva un pórtico con cuatro pilares cuadrados que soportan la cubierta a unos seis metros de altura. La construcción se realizó con hormigón armado y recubierto de piedra berroqueña. En las cuatro esquinas se encuentran cuatro ángeles que soportan unas cadenas que a su vez elevan un sarcófago  sobre el basamento de la sepultura.
Los costados del sarcófago, presentan bajo relieves con motivos sobre el duelo de la muerte realizados en caliza blanca realizados por Alfredo Felices.
Panteón de Francisco Godía.

Los restos mortales de Francisco Godía Petriz, se encuentran dentro de la cripta. El matrimonio formado por Francisco Godía y Emilia Sales, tuvieron dos hijos, el más conocido Francisco, que nació el 21 de Marzo de 1921, los negocios de la familia se relacionaban con empresas de la construcción. Mientras el padre se mantuvo en Barcelona, Francisco hijo se trasladó a Madrid en compañía de su madre para matricularse en agrónomos.
En esta situación la Guerra Civil obligó a  Francisco Godía Petriz que tenía en este momento una empresa de importación-exportación denominada “Múnich & Godía”, a salir de España. Francisco Godía hijo, en compañía de su madre abandono España por San Sebastián.  
Al finalizar la guerra, la familia Godía, regreso a España continuando con sus negocios. Francisco Godía Sales, con 16 años fue considerado el oficial más joven del ejército franquista durante la guerra civil. Destacó por su afición a las carreras de automóviles. Fue el primer piloto español de la Fórmula 1, debutando en 1945, en el circuito de Montjuic. En 1949, participó en las 24 horas de Le Mans y disputó entre los años 1954 y 1958  el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, pilotando automóviles de la marca Maserati.
Detalle del Panteón

En 1958 falleció Francisco Godía Petriz y Francisco hijo tuvo que hacerse cargo de los negocios familiares, por cuyo motivo se retiró de la competición activa en el año 1969.
Los negocios de la familia Godía eran muy variados: Empresas textiles  como Sedeunión, negocios inmobiliarios como las empresas Urbanizadora del Prat, Frago, Incar, o Iberpistas, empresa de la que fue presidente, construyendo el primer túnel de peaje de España, en la sierra de Guadarrama, inaugurado en 1972.
Francisco Godía Sales,  fue presidente de la empresa química Cros, dedicada sobre todo a fertilizantes, a la que accedió tras el asesinato por ETA del anterior presidente, José María Bultó.
Francisco Godía Sales, heredo de su padre la afición por el arte, comenzando a visitar  anticuarios,  comprando colecciones completas de: Cerámica, pintura y escultura tanto de estilo gótico, como renacentista o barroco. Francisco Godía Sales falleció en Barcelona, el 28 de noviembre de 1990.
Actualmente, gran parte del conjunto artístico de Francisco Godía puede visitarse en la Fundación Francisco Godía, en Barcelona, creada en el año 1999 por su hija Liliana Godía Guardiola, a modo de recordatorio de su padre y abuelo.

Continuando con nuestro paseo por el Patio de la Purísima Concepción, llegamos al Panteón de la familia Rúspoli.
Realizaremos una breve reseña de los últimos duques de Sueca y Alcudia y por supuesto al primer duque Manuel Godoy.
Panteón de la familia Ruspoli

Carlos Oswaldo Rúspoli y Morenés actual titular, nació en San Sebastián  el 5 de Agosto de 1932. Su padre Camilo Rúspoli y Caro (1904-1975), IV duque de Sueca y Alcudia era además el XVIII conde de Chinchón y VI marqués de Boadilla del Monte, pueblo de la Comunidad de Madrid. La madre, María Belén Morenés y Arteaga (1906-1999) era la XVIII condesa de Bañares.
Carlos Oswaldo Rúspoli desde el año 1978 es el  V duque de Sueca, y Alcudia y XIX conde de Chinchón, los tres títulos, con grandeza de España. El actual duque se Sueca, tiene dos hermanos: Luis Rúspoli VII, marqués de Boadilla del Monte y Enrique Jaime de Rúspoli, conde de Bañares.
Palacio de Boadilla del Monte

El padre de Carlos Oswaldo, era tataranieto de  Manuel Godoy, primer ministro con Carlos IV, su madre era nieta de los duques del Infantado.
En este punto, recordaremos brevemente nuestra historia pasada. El Ducado de Sueca es un título nobiliario creado el 8 de marzo de 1804 por el rey Carlos IV  para su primer Ministro  Manuel Godoy y Álvarez-Faria, al que el propio Carlos IV ya le había concedido el ducado de  Alcudia. A Manuel Godoy también le recordamos por el título de "Príncipe de la Paz".
María Teresa de Borbón, era hija del Infante Don Luis de Borbón y Farnesio, hermano de Carlos III. A la muerte de su padre en 1785, María Teresa ingresó en el convento de San Clemente en Toledo. En el año 1797 abandona el convento para casarse en  El Escorial con Manuel Godoy.
María Teresa utilizaba como vivienda habitual su palacio de la plaza del Duque de Alba en Tirso de Molina, aunque mantenía a su nombre el palacio de su padre en Boadilla del Monte.
En 1803, María Teresa hereda el título de condesa de Chinchón y con el mencionado título es inmortalizada por Francisco de Goya.
Condesa de Chinchón, pintura de Goya

Los manejos políticos de Godoy en la invasión napoleónica propiciaron la caída del llamado “Príncipe de la Paz” en los hechos conocidos como el “Motín de Aranjuez” en el año 1808.
Volviendo a la época actual, la familia Rúspoli, en el año 2000, vende al Gobierno español por 24 millones de euros el cuadro titulado “La condesa de Chinchón”, la última gran obra de Goya que se encontraba en manos privadas. En la actualidad, podemos admirar el cuadro en el Museo del Prado.
Carlos Oswaldo Rúspoli Morenés, es Licenciado en Derecho, aunque no ejerce en la actualidad, se dedica al mantenimiento de sus tierras y a invertir en Bolsa.




Siguiendo en nuestra búsqueda de panteones originales en la Sacramental de San Isidro, nos encontramos con el Panteón de la Familia González Lucas. Este panteón no nos llamaría la atención salvo por el rotulo que acompaña a “Familia González Lucas” “Dominguín”.
Los aficionados al mundo del toreo, conocen sobradamente quien se esconde detrás del apodo “Dominguín”, para el resto de mortales realizaremos un repaso sobre la vida de esta saga de toreros.
Comenzaremos este recorrido en el pueblo de Tíjola en la  provincia de Almería. Allí nació una  gitana llamada Gracia Lucas Lorente, que comenzó ganándose la vida como  pelotari. Gracia ni corta ni perezosa se trasladó a la cuna de los pelotaris, el país vasco, donde comenzó a destacar como figura de este deporte.
Panteón de la familia Dominguín

Participando en un torneo  en Madrid, conoció al que posteriormente seria su marido, el torero Domingo González Mateos, apodado “Dominguín”. El matrimonio tuvo  cinco hijos,  los tres hijos varones: Domingo, Pepe y Luis Miguel, continuaron con el oficio de su padre.
Una de sus hijas, Carmen González Lucas, también llamada  Carmina Dominguín, se casó con el torero Antonio Ordoñez, padre de la célebre Carmen Cayetana Ordoñez González, más conocida como, Carmina Ordoñez y de Ana Belén Ordoñez González, ambas hermanas ya fallecidas.
Domingo González Mateos, nacido en Quismondo, en la provincia de Toledo el 4 de agosto de 1895.
Debutó con  traje de luces en el año 1916 en la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios, y el 15 de agosto del mismo año mató su primer toro en Torrijos. En los años  1917 y 1918 recorrió las mejores plazas de España, tomando la alternativa en Madrid, el 26 de septiembre de 1918, el padrino fue, José Gómez Ortega "Joselito". En los años 1918 y 1919, se marchó a torear en América, triunfando en plazas como la de Lima. A partir de 1925, comenzó a abandonar los ruedos convirtiéndose en empresario taurino y ayudando a sus hijos en sus respectivas carreras. Falleció en Madrid el 21 de Agosto de 1958.
Domingo González Mateos

Domingo González Lucas, el mayor de los tres hermanos toreros, nace en Madrid el 10 de junio de 1920. Fue  bautizado en la  iglesia de San Sebastián, en la calle de Atocha, donde también habían sido bautizados otros toreros como:  Cúchares  o Rafael el Gallo.
Durante la Guerra Civil se afilia a la Falange. Terminada la contienda, José Antonio Girón le propuso continuar en el mundo de la política a su lado, pero Domingo González rechazó la propuesta, afiliándose poco después al Partido Comunista, gracias a sus contactos con Jorge Semprúm. Financió con sus propios medios el periódico Mundo Obrero, publicación del Partido Comunista en el exilio. En febrero de 1956, abandonó el partido.
Pero volvamos a su carrera como matador de toros. Se vistió por primera vez de luces en Linares en el año 1939, tomando la alternativa el 7 de junio de 1942 en Barcelona, apadrinado por Cagancho.
Antes de tomar la alternativa, en el año 1941 se desplazó a Hispanoamérica en compañía de su padre y de sus hermanos toreros, alternando en numerosos festejos en las plazas más importantes. A su regreso de América toma la alternativa el día 7 de Junio de 1942 en Barcelona, teniendo como padrino a Joaquín Rodríguez Ortega "Cagancho".
Domingo González Lucas toreó pocas corridas y después de diversas cogidas, el día 16 de septiembre de 1948, en la plaza de toros de Mora de Toledo, y en compañía de sus hermanos se cortó la coleta.
Siguiendo los mismos pasos de su padre, siguió vinculado al mundo del toro como empresario taurino, especialmente en las plazas de América como: La plaza de Bogotá, la plaza de Quito propiedad de su hermano Luis Miguel Dominguín o la plaza de Guayaquil.
Domingo también fue apoderado de los toreros: Cagancho, sus hermanos Luis Miguel Dominguín y Pepe Dominguín, Antonio Ordóñez, Curro Romero y Rafael Ortega.
Domingo González disfrutaba de la amistad de personalidades como: Ortega y Gasset,  Pío Baroja, Pablo Picasso, o el mismísimo  Che Guevara.
En una de las giras como apoderado y empresario por las plazas americanas, un 13 de Octubre de 1975 en la ciudad de Guayaquil, decidió poner fin a su vida. Sus restos descansan en San Pedro de Cayambe en Ecuador.
El Patriarca con sus tres hijos toreros

José González Lucas, más conocido como Pepe Dominguín nació en Madrid, el 19 de marzo de 1922, algunas fuentes indican que la fecha de su nacimiento fue  el 15 de Marzo de 1921.
Pepe Dominguín, fue el segundo de los hermanos toreros. Vistió el primer traje de luces con  sólo 14 años de edad y  tomó la alternativa el día de san Isidro de 1944, apadrinado por Antonio Bienvenida. Tenía a su padre como apoderado, y toreó en diversas ocasiones alternando con sus hermanos.
Pepe Dominguín era de ideología comunista, situación que llegó a los oídos de Franco y aprovechando una cacería  le pregunto a Luis Miguel Dominguín que casi siempre le acompañaba en las cacerías, ¿Quién de los tres hermanos es comunista? a lo que el torero contesto, “los tres hermanos mi general”.
Pepe Dominguín, se casó en tres ocasiones. Era tío político de los matadores Francisco Rivera “Paquirri”, Curro Vázquez, Ángel Teruel, Juan Carlos Beca Belmonte  y Paco Alcalde. Se retiró en el año 1953 y aprovechó para escribir varios libros, entre los que destacaremos: “Mi gente”, donde recoge interioridades de la familia del toreo y “Rojo y oro”, donde da rienda suelta a su  ideología de izquierdas. No abandonó el mundo del toro y ejerció como apoderado y empresario.
Falleció Pepe Dominguín el 6 de Julio de 2003 en la Clínica de la Paz de Madrid a consecuencia de una neumonía, cuando se recuperaba de una fractura de cadera.
Luis Miguel Domingín

Luis Miguel González Lucas, conocido como Luis Miguel "Dominguín" nace en Madrid el 9 de noviembre de 1926, como su padre y sus hermanos  se inclinó por el mundo de los toros.
Debutó en la plaza de toros de Campo Pequeño en Lisboa a los 12 años de edad. En agosto de 1940 debutó en la plaza de Las Ventas y al año siguiente viajó con sus hermanos a América, donde toreó diversos festejos. El 23 de noviembre, con 16 años de edad, el torero Domingo Ortega le dio la alternativa en Bogotá.
Luis Miguel Dominguín regresó a España en 1942, tomando la alternativa en A Coruña, teniendo como padrino a Domingo Ortega y como testigo a su hermano Domingo. La confirmación tuvo lugar en Las Ventas, el 14 de junio de 1945, apadrinado por Manolete y de testigo Pepe Luis Vázquez. Luis Miguel “Dominguín” formaba parte del cartel el día que falleció Manolete en la plaza de Linares.
 Fue uno de los toreros más sobresalientes de las décadas de los 40 y 50 superando a su padre y hermanos. En diversas ocasiones fue el primero en el escalafón de toreros, como decían los entendidos, era un torero de mando, poder y dominio.
Su fama no se quedó solo en el mundo de los toros, Luis Miguel Dominguín mantuvo romances con figuras como María Félix, Rita Hayworth, Ava Gardner, Lana Turner o Lauren Bacall.
Después de tanto romance, finalmente, en Marzo de 1955 se casó por lo civil con la actriz Lucia Bosé en Las Vegas. Posteriormente, El 16 de octubre del mismo año se casó por la Iglesia en su finca “Villa Paz”, en la provincia de Cuenca, para que Francisco Franco le mantuviera en el grupo de invitados a sus cacerías.
Luis Miguel con Ava Gardner

El matrimonio tuvo tres hijos, el  cantante Miguel Bosé,  Lucía Dominguín y Paola Dominguín. Mantuvo amistades tan opuestas como Francisco Franco o Pablo Picasso.
El matrimonio Dominguín-Bosé finalizo su relación en enero de 1968 y en el año 1987 Luis Miguel Dominguín se casó con Rosario Primo de Rivera.
Luis Miguel, se retiró del mundo del toreo  en El Puerto de Santa María en el año 1960 dedicándose a los negocios y a viajar por el mundo. Pero nuevamente regresó a las plazas, reapareciendo en el año 1971 en Las Palmas de Gran Canaria, teniendo como compañeros a Antonio Bienvenida y Miguel Márquez, dos años después se retiró definitivamente.
Luis Miguel Dominguín, falleció el 8 de Mayo de 1996 a la edad de 69 años, a consecuencia de un derrame cerebral, en su casa en la urbanización de Sotogrande, en San Roque provincia de Cádiz.
Los restos mortales de Luis Miguel Dominguín fueron depositados  en el cementerio de San Enrique de Guadiaro, una pedanía de San Roque.
En el panteón familiar de la Sacramental de San Isidro, se encuentran los restos de: El patriarca Domingo González Mateos, apodado “Dominguín La matriarca de los “Dominguín” María Gracia Lucas, José González Lucas el segundo de los hijos del matrimonio, Carmen González Lucas, mujer del torero Antonio Ordóñez y la hija de ambos, Belén Ordóñez.

Otro de los panteones a resaltar en nuestro recorrido por el Patio de la Purísima Concepción es el Panteón de la familia Canalejas. ¿Pero quién es la familia Canalejas?
Que mejor que seguir la vida y obras del político José Canalejas y Méndez para conocer la importancia de este apellido. Nació José Canalejas el 31 de Julio de 1854 en la ciudad de Ferrol, provincia de A Coruña.
Su padre, José Canalejas Casas era ingeniero de  ferrocarriles y director del periódico “El Eco Ferrolano”. Sus primeros estudios los realizó en su tierra natal, destacando rápidamente por su precocidad, así no es de extrañar, que con tan solo 11 años era el corresponsal político de prensa, escribiendo bajo el pseudónimo de “El cantor de Mugardos” en el periódico de su padre.

 La familia se trasladó a Madrid y el joven José continuó sus estudios de bachillerato en el Instituto de San Isidro, en la madrileña calle de Toledo. Posteriormente, ingresa en la Universidad Central de Madrid donde consigue el doctorado en Derecho y Filosofía y Letras.
José Canalejas, se presentó a unas oposiciones para conseguir la Cátedra de Literatura en la Universidad Central de Madrid, pero la Cátedra la consiguió, Menéndez Pelayo. Decepcionado, deja la enseñanza y siguiendo los pasos de su padre ingresa en la compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Ciudad Real y a Badajoz. Aprovechando  sus estudios de Derecho, actuó como abogado de la compañía.
José Canalejas, siempre estuvo vinculado al Partido Demócrata Progresista, pero con la llegada de la restauración borbónica se incorporó al Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta. Fue diputado por Soria tras la elecciones de 1881, también fue diputado en posteriores legislaturas por Cádiz y Alicante. Entre los años 1888 y 1902 fue ministro de Fomento, de Gracia y Justicia, de Hacienda y de Agricultura, Industria y Comercio. Canalejas ocupo otros cargos no políticos como: Decano del Colegio de Abogados de Madrid, presidente de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia, miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Real Academia de la Lengua.
Panteón de la familia de José Canalejas en San Isidro

José Canalejas nunca abandonó su afición al periodismo y a la escritura, fundando en el año 1890 el diario “Heraldo de Madrid”. En 1875 publicó “Apuntes para un curso de literatura latina”. En 1878, publica “Derecho parlamentario comparado” y posteriormente en el año 1910 publicó  “Estudios sobre las Regalías de la Corona de España”.
José Canalejas contrajo matrimonio en septiembre de 1878 con María Saint-Aubin y Bonnefon, que fallecería en el año 1897 sin dejar descendencia. En segundas nupcias se casó con María de la Purificación Fernández y Cadenas y con la que tuvo seis hijos.
Volviendo a la vida política de Canalejas, nos encontramos con un político liberal que supo, evolucionar hacia la aceptación de la Monarquía constitucional y del régimen diseñado por Cánovas del Castillo.
En el año 1897, viajó a Cuba  preocupado por la situación que se vivía en la isla caribeña, llegando a alistarse como voluntario. Canalejas que ya había sido ministro, entro en combate como un soldado más, llegando a conseguir la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo.
Asesinato de Canalejas

A su vuelta a España, trasladó a Mateo Sagasta sus conclusiones, pero Sagasta no tomó ningún tipo de medidas para minimizar el problema cubano. Un año después 1898, Cuba fue invadida por los Estados Unidos. Canalejas comenzó a lanzar una serie de ataques a su propio líder de partido. Finalizada la guerra en el año 1902, Canalejas fundó su propio partido, denominado “Liberal-Demócrata”, de corriente izquierdista y que defendía ideas democráticas y la separación de la Iglesia y el Estado.
En 1910 fue nombrado jefe de gobierno después de la Semana Trágica de Barcelona y la caída de Antonio Maura. Entre los temas más importantes que planteó destacaremos: La denominada “Ley del Candado”, que delimitaba las áreas de influencia Iglesia-Estado. Estableció el servicio militar obligatorio, implantó la prohibición del trabajo nocturno de la mujer y la limitación del horario laboral en las minas a nueve horas diarias. Todos estos temas rechazados sistemáticamente por la oposición.
En política exterior, visitó Marruecos con el rey Alfonso XIII en el año 1911 y ordenó la ocupación de Larache, Arcila y Alcazarquivir. En España, tuvo que hacer frente al recrudecimiento de las tensiones socio-laborales, en Asturias, Barcelona, Madrid, Valencia y Vizcaya. Sus esperadas reformas políticas que habían de transformar el régimen liberal en una real democracia para acabar con el caciquismo y el fraude electoral, no llegaron a ponerse en marcha, ya que en la mañana del 12 de noviembre de 1912, cuando contemplaba el escaparate de la librería San Martín en la calle de Carretas junto a la Puerta del Sol, fue asesinado por el anarquista Manuel Pardiñas.

Panteón de Canalejas en el Panteón de Hombres Ilustres

Los restos mortales de José Canalejas no se encuentran en el Panteón de la familia en la Sacramental de San Isidro, fueron depositados en el Panteón de Hombres Ilustres, junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.
El sepulcro de Canalejas, fue realizado en 1913 por Mariano Benlliure en mármol blanco y se inauguró en noviembre de 1915. Lo componen dos hombres y una mujer que descienden el cuerpo del político  hacia la entrada de la tumba. Un bajorrelieve de Jesús con los brazos abiertos recibe el cadáver.


En nuestro pasear por el Patio de la Purisima Concepción, nos paramos a contemplar un hermoso Panteón con la siguiente inscripción: “A LA MEMORIA DEL 1º MARQUES DE MUDELA”.
Francisco José de las Rivas y Ubieta nació en el pueblo vizcaíno de Gordejuela  en el año 1809 en el seno de una familia humilde formada por Prudencio Rivas y Lambarri y María Agueda Ubieta y Salazar que tuvieron cinco hijos, circunstancia que motivó que Francisco se trasladase a Madrid a la edad de quince años donde vivió con sus tíos que le fueron introduciendo en el mundo comercial.
Francisco fue comerciante de paños en Andalucía, donde se casó con Rosa Urtiaga, hija de Manuel Urtiaga un importante comerciante, de origen vasco, posteriormente se traslada a Madrid y entra en el círculo de amistades de Mendizábal, circunstancia que le permite realizar negocios que incrementar rápidamente su fortuna.
Panteón a la memoria del 1º Marqués de Mudela

Cambia de actividad convirtiéndose en un importante empresario vitivinícola, adquiriendo terrenos en el pueblo de Santa Cruz de Múdela y entrando en el negocio de las empresas siderúrgicas de su tierra natal.
En el año 1868, la reina Isabel II, le concede el título de Marqués de Múdela, convirtiéndose en Gentil-Hombre de Cámara de S. M, fue condecorado con la gran Cruz y collar de Carlos III y de Isabel la Católica. Francisco de las Rivas fue  senador por la provincia de Ciudad Real. 
El 17 de mayo de 1882, Francisco de las Rivas y Ubieta, marqués de Múdela, se sintió repentinamente indispuesto mientras presenciaba una corrida de toros en Madrid, falleciendo por un ataque de apoplejía.
A su muerte se calcula que su fortuna ascendía a cerca de setenta millones de reales, una de las fortunas más elevadas de la burguesía madrileña.

Junto al Hotel Urban, en la Carrera de San Jerónimo se encuentra la Casa de Rivas. En parte del antiguo solar del Convento de las monjas Bernardas y otras parcelas particulares, Francisco de las Rivas, encargó en 1846 al arquitecto José Alejandro y Álvarez la realización de un proyecto para su nueva residencia. El proyecto consistía en un edificio clásico con semisótano, planta baja y tres plantas simétricas tanto en los vanos como en la decoración exterior, recordando las construcciones de los palacios de la arquitectura italiana.
Edificio Casa Rivas en la Carrera de San Jerónimo

El arquitecto José María Guallart se encargó de llevar a cabo las obras de construcción del edificio introduciendo algunos cambios en el proyecto original, como por ejemplo, la disposición de cariátides (figura femenina esculpida, con función de columna o pilastra) de torso desnudo entre las ventanas del cuerpo superior, despertando la imaginación de la vecindad y desde entonces se conoció popularmente el edificio como “Casa de la Lujuria”. 
El edificio permaneció como residencia de los herederos de Francisco de las Rivas hasta el año 1951 año en que fue vendido al Banco de Crédito Industrial para instalar su sede central.
El arquitecto Cesar de la Torre Trassierra realizo una gran reforma interior en el edificio para adaptarlo a las nuevas necesidades y añadiendo una nueva planta y ático.
En el año 1991 el edificio queda integrado en Argentaria, hasta que en 1998, el edificio es adquirido por el Estado para destinarlo a las nuevas dependencias del Congreso de los Diputados.


Uno de los panteones que más me ha llamado la atención ha sido el Panteón de los Hermanos García Noblejas y no tanto por su arquitectura sino por la historia de sus moradores.
Los Hermanos García Noblejas han dado  nombre a una conocida calle madrileña que comienza en la calle de Alcalá a la altura de la Cruz de los Caídos y que recorre el barrio de San Blas.
En la actualidad, los Hermanos García Noblejas, están de plena actualidad debido a la “Ley de Memoria Histórica” que pretende eliminar los nombres de las calles relacionadas con el franquismo.
Panteón de los Hermanos García Noblejas

Traemos a estas páginas, unas breves anotaciones sobre la vida de los hermanos, sin entrar a valorar la conveniencia o no de retirar el nombre a la calle.
Todo comienza con el cabeza de familia,  Salvador García Noblejas y Quesada, que después de ingresar en una “checa” de Madrid, muere fusilado en Paracuellos en el año 1936 a la edad de 59 años.
  José García Noblejas, era el hermano mayor muere el 20 de julio de 1936 a los 28 años de edad, en el Cuartel de la Montaña.
José García Noblejas, es considerado como jefe de la Primera Línea de Madrid, encontrándose a las órdenes del capitán Juan Ponce de León, en la defensa del Cuartel de la Montaña.
De los aproximadamente 150 oficiales que se encontraban en el Cuartel de la Montaña, 98 murieron en el combate o fueron asesinados en el patio de armas. Junto con los 98 oficiales, murieron unos 300 militares y afiliados a la Falange Española.
Entre los oficiales sublevados, se encontraba el General Fanjul, que herido en la batalla, fue sacado del Cuartel para ser juzgado por rebelión militar.
Colegio Calasancio, antigua Checa de Porlier

Jesús García Noblejas, según los datos aportados por los cronistas, se refugió en una embajada al comienzo de la Guerra Civil, incorporándose a la zona nacional poco después. Los datos de su fallecimiento son muy contradictorios, algunas fuentes indican que murió en la batalla de Brunete, otras fuentes indican que murió en  San Sebastián a consecuencia de las heridas sufridas en la batalla de Brunete en  agosto de 1937 a los 31 años de edad.
Javier García Noblejas, fue el hermano que más destacó en la contienda, llegando a conseguir la “palma de plata”. Detenido antes del 18 de julio, fue internado en la llamada “Checa de Porlier”.
La mencionada checa denominada oficialmente Prisión Provincial de Hombres número 1, estaba situada en la calle del General Díaz Porlier número  54, el edificio formaba una manzana con las  calles, Padilla, Torrijos (en la actualidad Conde de Peñalver) y Lista (en la actualidad José Ortega y Gasset).
El edificio pertenecía al colegio Calasancio, siendo incautado por el Gobierno a comienzo de la Guerra Civil.
Finalizada la contienda, el edificio siguió siendo una cárcel, hasta el año 1944, que volvió a los escolapios  para reanudar la función docente.
Javier consiguió sobrevivir a la checa, alistándose en la División Azul como sargento de milicias, falleció en octubre de 1941 como consecuencia de las heridas sufridas a consecuencia de un obús.
Salvador García Noblejas, era el hermano menor, siendo alférez de artillería  murió asesinado en Villaviciosa de Odón en septiembre de 1936 a los 23 años. Algunas fuentes, indican que falleció  asesinado en Paracuellos junto con su padre. Salvador.
Ramón García Noblejas, se alistó con su hermano Javier en la División Azul, por desgracia fue testigo de la muerte de Javier en primera línea de fuego. Ramón tuvo que regresar a España desde Rusia por órdenes directas de Muñoz Grandes, ya que era el único hijo varón de la familia, muriendo en accidente de automóvil en el año 1942 a los 35 años en Villaviciosa de Odón cuando se desplazaba a Madrid con el fin de acudir a un homenaje en honor a su hermano Javier.

De las dos hermanas García Noblejas una vive en la actualidad.


Terminamos nuestro recorrido por el Patio de la Purísima Concepción visitando el Panteón de unos apellidos ilustres “Mora y Aragón”.
Al recordar estos apellidos lo primero que nos viene a la mente es el nombre de la reina de los belgas fallecida el 5 de Noviembre de 2014, Fabiola de Mora y Aragón.
Fabiola era hija del IV Marques de Casa Riera Gonzalo de Mora y Fernández del Olmo (1887-1957) y de Blanca de Aragón y Carrillo de Albornoz.  Fabiola nació en el Palacio de Zurbano propiedad del Marquesado de Casa Riera y situado en la calle Fernando el Santo y que en la actualidad es la sede del Ministerio de Fomento.
Fabiola era la cuarta de los siete hijos de Gonzalo de Mora y Blanca de Aragón. Entre los hermanos destacaremos a Gonzalo que heredó el título de Marqués de Casa Riera habiendo fallecido en 2006 y a Jaime fallecido en 1995.
Después de Fabiola, Jaime posiblemente hay sido el más conocido de los hermanos, habiendo sido considerado el garbanzo negro de la familia. Nació como su hermana Fabiola en el Palacio de Zurbano. Gran parte de su vida, se desarrolló en Marbella, siendo durante bastantes  años el Jefe de la Oficina de Turismo, ejerciendo también como jefe de protocolo del Ayuntamiento  marbellí.
Panteón del marquesado de Casa Riera

Debutó en el cine en el año 1961 a las órdenes del director  Vittorio De Sica. Posteriormente intervino en el rodaje de películas como: “Carola de día, Carola de noche”, “el taxi de los conflictos”, “los extremeños se tocan”, “hay que educar a papá” o “Nicolás y Alejandra”.
El Marquesado de Casa Riera fue creado el 24 de febrero de 1834 por la reina regente María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, durante el reinado de Isabel II a favor de Tomás Felipe Riera y Rosés, diputado a Cortes.

Tomás Felipe Riera nació en Barcelona el 20 de diciembre de 1790 y falleció en París el año 1881. En 1757, compró un palacio en la calle de Alcalá  en la esquina  con la calle del Turco (actual Marqués de Cubas), que pertenecía al Conde de Miranda y el solar contiguo que había pertenecido al convento de las Baronesas,  demolido con la desamortización de Mendizábal en 1836. El marqués no llegó a vivir en el palacio ya que su residencia habitual se encontraba en París donde falleció.
Somos conscientes de que nos dejamos en el tintero un gran número de personajes que reposan en la Sacramental de San Isidro, nuestra recomendación en visitar el mencionado Cementerio para contemplar el gran número de obras de arte que atesora.
En los últimos meses, los gestores del Cementerio están requiriendo a los propietarios de los distintos panteones que procedan a sanear los deterioros producidos por el paso de los años, poniendo a la venta los panteones no reclamados o abandonados por sus propietarios.