domingo, 1 de julio de 2012

GLORIETA DE SAN VICENTE


Hoy, hemos decidido pasear por una zona de nuestro Madrid que ha ido cambiando su fisonomía con el paso de los años. Nos referimos a la Plaza ó Glorieta de San Vicente, que se encuentra situada en la confluencia del Paseo de la Florida, Paseo de la Virgen del Puerto y la denominada Cuesta de San Vicente, que se extiende entre la Plaza de España y la propia Glorieta.



         La Cuesta de San Vicente, también denominada Paseo de San Vicente tuvo otros nombres: En el siglo XVII se denominaba camino del Río para posteriormente denominarla camino que sube al Palacio Nuevo. Más tarde se llamó Prado Nuevo, y en el año 1835 recibió el nombre de Cuesta de San Vicente. El actual nombre, tanto de la calle como de la glorieta es en recuerdo de una imagen de San Vicente Ferrer que se encontraba situada sobre el arco central de la Puerta.

      En la actualidad, y a pesar del intenso tráfico de la zona, en la rotonda de la Glorieta destaca poderosamente la Puerta de San Vicente, que por desgracia no es la original.

La primitiva Puerta de San Vicente de la que se tienen datos fue construida en el año 1726, cuando el Marqués de Vadillo, Corregidor de la Villa, encargó al arquitecto Pedro de Ribera la realización de una monumental puerta que sustituiría a la existente, conocida con el nombre de Puerta del Parque ó Puerta de la Florida, que se encontraba en estado ruinoso.
Pedro de Rivera, madrileño por los cuatro costados, nació en la calle del Oso, fue discípulo de Churriguera. Ocupó el puesto de Maestro Mayor en la Corte de Felipe V, realizando todas sus obras en la capital del reino, bien por encargo de la Corte o por el Consistorio Municipal. Fue el Corregidor Francisco de Salcedo y Aguirre, Marqués de Vadillo, su más firme defensor encargándole numerosas e importantes obras en la capital. Murió en Madrid y fue sepultado en la iglesia de san Cayetano, que él mismo había proyectado.

 

Volviendo a la Puerta de Pedro de Rivera, destacaremos, que la puerta constaba de tres arcos y  estaba adornada con una estatua de San Vicente, por lo que recibió dicho nombre. También era conocida como Puerta de la Florida, por su cercanía al Paseo de la Florida. La puerta formaba parte de la antigua cerca de Felipe IV, y su emplazamiento estaba más próximo a la actual Plaza de España y Palacio Real. Debido a las obras de la remodelación de la Cuesta de San Vicente, para mejorar los accesos al Palacio Real a través del Camino de El Pardo, la puerta fue derribada en el año 1770.

Unos años más tarde, Carlos III encargó al arquitecto del Reino Francesco Sabatini la construcción de una nueva puerta, que permitiese el acceso a Madrid desde el nuevo Paseo de la Florida. La Puerta fue terminada en 1775 y constaba de tres arcos, siendo los laterales mucho más bajos que el central y destinados al paso de peatones. Estaba adornada con piñas, trofeos de guerra, castillos y triglifos, y fue construida en granito y piedra caliza de Colmenar de Oreja. Su arco central estaba decorado con dos columnas dóricas y un frontispicio triangular rematado como ya hemos indicado con ornamentos de trofeos militares.

Junto a la puerta, Sabatini construyó la fuente de los Mascarones. Estaba formada por un cuerpo central y en cada uno de sus cuatro frentes había un mascarón simbolizando un río, que vierte el agua en una concha inversa. Coronaba la fuente, un delfín con un niño encima a modo de surtidor.
La fuente reunía diferentes grupos escultóricos y ornatos, obra de Francisco Gutiérrez. Estaban labrados en piedra de caliza, a diferencia de las piezas estructurales, que eran de granito. La Fuente de los Mascarones fue desmantelada en 1871, debido a la construcción del Asilo de Lavanderas, que ocuparía parte de su emplazamiento.



En la glorieta fundó la reina María Victoria, esposa de Amadeo de Saboya, el llamado Asilo de Lavanderas, que abrió el 13 de Enero de 1872 para acogerlas cuando estuvieran enfermas, y para que pudieran dejar a sus hijos menores de cinco años mientras ellas lavaban la ropa en el cercano río Manzanares.
Con una capacidad para 300 personas, estuvo financiado por la Casa Real y atendido por ocho Hijas de la Caridad, quienes cuidaban, educaban, y daban de comer a los niños.
A fines del siglo XIX había un centenar de lavaderos en el río Manzanares y casi 4.000 lavanderas.
El Asilo, destruido durante la Guerra Civil, fue reconstruido en 1946 en el Paseo Imperial, esquina a Pontones junto a la Fábrica de Mahou y el estadio Vicente Calderón. En la actualidad este edificio es propiedad del Ayuntamiento para dependencias del Instituto Municipal para el Empleo y la Formación Empresarial (IMEFE).


A finales del siglo XIX Madrid crecía muy de prisa y fue necesario desmontar la puerta en el año 1890 para facilitar el acceso de carruajes.
A pesar de que la puerta se desmontó piedra a piedra, con el paso del tiempo, se perdieron los restos.

En 1952, se inauguró en la Glorieta de San Vicente una fuente en recuerdo del gran arquitecto Juan de Villanueva nacido en Madrid el año 1739. Esta obra, que lleva su nombre, fue realizada en concurso público por Víctor D’ors y Santiago Costa. La fuente permaneció en la Glorieta hasta 1995, que se trasladó a su emplazamiento actual en el paseo de Camoes.
Tras su traslado, las esculturas situadas en el pilón no volvieron a colocarse, y se almacenaron en la Casilla de la Casa de Campo. En 2007 fueron restauradas por el taller de cantería del Ayuntamiento. El grupo escultórico de San Isidro Labrador se encuentra actualmente en el Parque de la Dalieda de San Francisco, y una de las figuras femeninas en los Jardines del Buen Retiro; el tercero es de suponer que se encuentra en la Casilla de la Casa de Campo.

En los primeros años de la década de los 90 del pasado siglo, el Ayuntamiento de Madrid presidido por José María Álvarez del Manzano, decide reponer la desaparecida puerta en su antiguo emplazamiento, y así, el 25 de abril de 1995 se reinaugura la nueva Puerta de San Vicente, replica casi exacta, aunque las únicas piezas que provienen de la puerta original son las molduras de las cornisas superiores. Las obras fueron encomendadas al ingeniero Juan A. de las Heras Azcón. La actual Puerta se encuentra situada en posición inversa a la original. La obra fue realizada en hormigón chapado de granito y caliza y con una perfecta reproducción de los grupos escultóricos que coronan el monumento, obra del artista José Luis Parés Parra.


 Madrid se convirtió el 9 de mayo de 2010 en la primera capital que enarbola de forma permanente la bandera de la Unión Europea. El izado de la enseña comunitaria en el Talud Aniceto Marinas (a un costado de la Glorieta de San Vicente), fue el acto principal para celebrar el Día de Europa.
En la glorieta de San Vicente, no podemos olvidar que se encuentra la antigua Estación del Norte, hoy Príncipe Pío, de la que hablaremos mas detenidamente en próximas entradas, ya que consideramos que la Estación, tiene la suficiente historia como para dedicarle un capítulo aparte.
Como ejemplo del cambio de fisonomía de la zona, traemos a estas páginas algunas fotografías del pasado y presente del Río Manzanares a su paso por el Puente del Rey y zonas cercanas a la Glorieta de San Vicente.








Explicación detallada de las obras del Manzanares.


















Obras de remodelación del Manzanares, entre el puente del Rey y el de Segovia

Obras de remodelación del Manzanares, entre el Puente del Rey y Puerta de San Vicente 



Monolito en la Glorieta de San Vicente, con detalles de las obras del Manzanares

          Observando estas imagenes, algunos recordaréis cómo discurría el río en aquellos años, no muy lejanos, incluso más de uno de vosotros os habréis bañado en sus aguas.

           Quién, ya metido en años, no recuerda cuando la DGT examinaba para el carnet de conducir en el circuito que había junto al Manzanares, realizando la prueba exterior en el Paseo de la Virgen del Puerto, y que todos rezábamos para que a la hora de salir al circuito exterior, los autobuses de viajeros no nos encerrasen dando al traste con nuestras aspiraciones de llevarnos el aprobado a casa.

          Pero es hora de pasar página y disfrutar de los jardines que ahora bordean los margenes del Manzanares.


2 comentarios:

  1. Enhorabuena, magnífico reportaje de mi zona, veo que cumples con creces la petición que te hice en el curso, Carmen

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  2. Enhorabuena por el reportaje, veo que cumples con creces, la petición que te hice en el curso, Carmen

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